Revelador hallazgo: Asomarse a las vías del Metropolitano no aceleraría la llegada del bus.
Y podría causar un severo problema de tortícolis a largo plazo
Esta conclusión fue posible gracias a un estudio realizado en nuestra ciudad, se pidió a una muestra representativa de 30 personas que se ubiquen en la línea de espera del metropolitano y se asomen cada 3 minutos durante el lapso de una hora.
El resultado fue sorprendente, la hora de llegada del vehículo fue la misma que cuando no se realiza esta práctica, al parecer esto desmentiría la creencia popular de que aparece más seguido al asomarse.
Durante el estudio, uno de los investigadores acotó: "Observamos un patrón que nos llamó la atención, mientras los sujetos de estudio se asomaban, más usuarios hacían lo mismo, después de un intenso estudio resolvimos que el acto de asomarse y volver al estado inicial es similar al vaivén del péndulo, que resulta ser hipnótico, es por eso que otras personas lo repiten"
Esta conclusión ha sido una dura realidad para quienes creen fervientemente en "la ley de la atracción" aplicada al Metro y para los usuarios que están convencidos del poder visual y extienden también su uso a las esperas de los ascensores, pero deben entender que la observación o el deseo de la llegada del bus no aumenta su potencia ni mucho menos su velocidad.
Dado estas condiciones, la recomendación más aceptable para los pasajeros es que esperen pacientemente, respondan mensajes al celular, entre otras labores productivas.
Escrito, editado y publicado desde la casa matusita, hora exorcisada 1:52am
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Ingeniero Industrial, amante en secreto de la música clásica. A veces comensal profesional de makis y... Error 404 - Bio not found!
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